La escritura de Rulfo se caracteriza por la recuperación de la oralidad, el diálogo, su capacidad de síntesis y su conocimiento de la historia. Estas cualidades dan sentido universal a las redes discursivas que subyacen en su escasa pero inigualable producción, y crean universos cerrados que se abren y tienden innumerables lazos con una realidad que aún no acaba de escribirse.